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*Tras verlo todo, tal y como imaginaba, Dante se cabrea mucho mas, al igual que lo estaba yo, pero de nada sirve lamentarse, lo mejor es intentar sonreir, entonces escucho las palabras de Shanks*

Eso espero^^...Y desde luego, en el momento en que necesites ayuda acudiré al instante..Ahora lo mejor que podemos hacer es intentar disfrutar lo que nos quede de noche, sin dejar que gente como él, que actúa desde las sombras, nos la fastidie^^

*Digo mientras me estiro sobre el cesped, aspirando fuerte el puro aire de aquel campo, ya vendré mas veces, e intentaré traer a Nell, este sitio es precioso*

*Me reí un poco viendo el acto de aquellos dos* Si, puede ser... *Suspiré y miré al cielo, apoyado en mis manos y con las rodillas dobladas, sin decir nada más. Al rato volví a mirar a Shanks* Si todo está bien... *Me levanté y me sacudí la ropa. Me estiré un poco y sonreí* Yo he de continuar... llamame cuando me necesites...

*Al ver como se van ambos, me despido de ellos, con una sonrisa en la cara, entonces, me levanto, y contemplo un poco mi alrededor*

Este sitio es precioso^^

*Con un movimiento de mi brazo, hice aparecer unos símbolos que me teletransportaron de vuelta a casa, pero lentamente, para observar el precioso paisaje*

Ultimamente estaba aburrida de esa ciudad, lo último interesante que le había pasado fue conocer a aquel extraño chico de pelo rojo.

Caminaba dándole patadas a las piedras que se encontraba, sin rumbo fijo. De pronto un ruido la sacó de sus pensamientos. No sabia si por curiosidad o por aburrimiento, pero se dirigiió alla lo más rápido que pudo encontrándose con un chico de aspecto extraño zarandeando una espada.

Se sentó al pie de un árbol observándole con curiosidad

*Es bueno...* - pensó apoyando su cara en una de sus manos sin perderle de vista

Al escuchar las palabras se sobresaltó un poco. No se lo esperaba sobretodo porque ni siquiera se giró para mirarla.

Se levantó de un salto y se acercó a él mirándole con curiosidad

-Rikku... - murmuró al estar cerca de él - Encantada

Al estar tan cerca de su arma se asombró ligeramente. La sorprendía que pudiera moverse así con un arma tan grande.

-Me gusta tu arma... - dijo señalándola

-Vaaaya~... - murmuró abriendo ligeramente la boca

*Tengo ante mis ojos al mejor espadachín de este mundo... Kihihi*

Pasó la mano por la empuñadura de la espada de forma lenta

-Entonces eres alguien importante...

Alzó la vista mirándole con una sonrisa mientras dejaba caer su peso sobre una de sus caderas

Le miró curiosa ante todo lo que decía.

*Un pirata~* - pensó con ojos brillantes

Su mirada se mantenía curiosa pero con un resplandor de emoción.

-Un pirta... Cómo mola~...

Rió por lo bajito y se cruzó de brazos para darse algo de importancia

- Vengo de Spira... No creo que hayas oido hablar de ese lugar

Se asombró ante su conocimiento del lugar. Era la primera persona que sabía de él sin haber estado antes... Desde luego Mihawk era alguien interesante.

Negó con la cabeza ante su pregunta para dedicarle una sonrisa

-Para nada... ¿Cómo sabes de Spira...? Es extraño conocer cosas de mundos en los que nunca has estado...

Fijó su mirada en él cada vez más curiosa

Sonrió de forma irónica. Se olvidaba de las cosas nada más decírselas... Se dio un golpe en la frente con el dedo índice y volvió a mirarle con una sonrisa sincera

-El Gobierno Mundial parece una organización genial... Poder visitar tantos lugares...

Ignoró su comentario sobre Zanarkand, pero Yuna apareció en su mente haciéndola estremecer ligeramente. No le gustaba demasiado recordar toda aquella batalla.

Parecia que habia despertado en ella algo que la hacia sentir incomoda...

No es tan genial como crees... Rigen tu vida y te obligan a buscar a gente que a veces no es demasiado mala a pesar de ser piratas... Luffy, no se si le conoceras, es un pirata... pero no es malo... solo le gustaria conseguir el mayor tesoro del mundo... el One piece... pero tengo ordenes de que si lo encuentro detenerle... Con el viaja un espadachin muy habilidoso que tiene 3 katanas casi tan valiosas como la mia... Volvi a mirar a Kokuto Yoru... Y estoy esprando a encontrarle para retarle a un duelo que le prometi... pero para ello debo entrenar...

Volvi a levantarme y saque de la tierra a Kokuto Yoru para volver a entrenar...

Sonrió escuchando su explicación .Después de todo se le veía atado. Un sentimiento de confraternización afloró en ella haciéndola sonreír de forma comprensiva

*Yo no podría dejar que me controlaran...* - pensó

Dio un paso hacia atrás para que sacara la espada mirandole con curiosidad

-¿Entrenas siempre solo...?

Ladeó la cabeza mientras le observaba. Al dar los cortes al viento observó el lugar ya que retumbó con bastante fuerza.

Sonrió de medio labio mientras clavaba su mirada en la enorme espada

-¿Temen tu espada...? ¿No será que te temen a tí...? Aunque... no hay motivos para ello...

Dio un par de pasos y se volvió a sentar mientras observaba su entrenamiento

-No pareces mala persona

Llego al campo de improvisto, al parecer habia estado en las nubes mientras usaba el shunpo y ahora se encontraba en un campo a las afueras de la ciudad. Ladeo la cabeza con mirada sorprendida al ver a dos humanos en el lugar, uno curpulento y varon que debia estar entrenando con una espada y la otra una hembra que se lo miraba.

Quizas sea un rito de apareamiento penso el exshinigami a la par que se acercaba un par de pasos hacia ellos, estando su posicion ahora a unos doce metros al este de ambos. Junto sus manos, estando ambas dentro de las mangas de su tunica y su mirada de curiosidad se acentuo. Abrio la boca un poco y murmuro unas palabras. - Que interesante, aunque no tengo nada para tomar nota...-

Segui mi entrenamiento apretando un poco mas la espada para tener mas potencia...

Me temen por la espada y porque al mirarles con mis ojos tambien los temen... No me llaman ojos de halcon en vano...

Pero despues de haber estado tanto tiempo solo ya ni siquiera aprecio demasiado el estar con gente...

Volvi a pensar en el pasado... y pense en cuando estaba con gente... pense en que podria tal vez ir despues del entrenamiento a algun lugar con gente a recordarlo... Aunque ya se estaba empezando a llenar de gente el sitio donde estaba asi que volvi a sentir una presencia...

Tenemos compañia... Sonrei Un espectador aereo... Y al fondo ese hombre que parece querer luchar con alguien...

Observó su mirada con una sonrisa ámplia mientras cruzaba las piernas y se reclinaba sobre sí misma para apoyar los codos en el cesped y su cabeza sobre sus manos.

-Pues a mí no me das miedo... - murmuró con una risilla

Al escuchar su afirmación se giró, los había notado, sin embargo prefería no prestar atención, ya que muchas veces imaginaba las cosas.

-¿Queréis algo...? - dijo en un tono lo suficientemente algo

Se volvió a poner de pie para ver con mayor atención a los dos chicos que allí se encontraban. El chico de pelo oscuro no le daba buena impresión mientras que el de pelo blanco le daba curiosidad.

Por si acaso se puso alerta.

Casi instantaniamente, todo se habian centrado en el y en en joven con el que habia luchado antes. Su rostro dejo ver una media sonrisa a la par que giraba un poco la cabeza para ver a Greed/Ling - Estaria dispuesto... Pero no es menester de molestar a una dama con asuntos triviales-

Dicho esto, volvio a andar hasta hacercarse hacia la mujer. Para aquel entonces, su mirada se habia vuelto curiosa otra vez y en un santiamen se encontraba al lado de esta. Bajo un poco la cabeza para susurrar a la par que alzaba una mano y su dedo indice apuntando a Mihawk. - ¿el halcon esta en rito de apareamiento? - Lo habia nombrado asi por su mirada, mas su voz sono algo infantil algo impropia por un joven de su edad.

Su vista se clavo en la espada del halcon, su mango era una cruz y la hoja parecia perfecta. Asi que seria un espadachin, quizas no estubiera haciendo un rito satanico. - Wenas señor espadachin - saludo ahora con una voz tranquila y profunda.