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Al notar sus labios en contacto con los de ella su expresión se suavizó. Le miró durante un instante para cerrar los ojos correspondiendo su beso. Cálido y cariñoso. Bastante diferente a los besos a los que estaba acostumbraba.

Llevó sus manos a la túnica del exshinigami acercándolo más hacia sí, para después rodear su cintura con sus manos.

Al volver a separarse su sonrojo seguía vigente y sus palabras seguían sin brotar libremente. Se acurrucó en él feliz pero inquieta antes de conseguir articular palabra

-¿Por qué yo...? - preguntó casi en un susurro

Elevó la cabeza lentamente hasta coincidir con su mirada. Esa mirada que siempre la cautivaba

Sus palabras la dejaron helada. ¿Serías ciertas aquellas palabras que había escuchado en su sueño? ¿Cómo podía estar tan seguro de quererla a ella? A pesar de no encontrar palabras para responderle su corazón se derretía lentamente.

Su voz, sus ojos, sus labios... Todo él la hacía sentir en una nube. Su sonrisa de tornó algo bobalicona mientras se dejaba perder en sus ojos

-Pero... No sabes nada de mí...

Su voz de tornó algo más seria. Cada vez tenía menos fuerza de voluntad sin embargo se sentía feliz. Volvió a mirarle a los ojos correspondiendo su sonrisa. Llevó su mano derecha a su cara para acariciar su mejilla.

El exshinigami hablaba mucho de su piel, sin embargo la suya también era realmente suave.

Una vez más le hizo sonreir ampliamente. Aquella muchacha... parecia no entender el porque era tan especial, aunque la verdad era que ni el mismo lo sabia. La mano de ella en su mejilla fue como un revitalizante y este ladeo ligeramente su cuello para poner los labios sobre la muñeca de esta.

A continuacion, se dispuso a hablar y aun y estando sonriente su voz sono profunda y divertida. - Entonces deberemos solucionar esta parte, no crees? - Volvio a centrarse en sus perfectos ojos a la par que empezaba a jugar con su pelo dorado.

Sonrió de medio labio al escuchar sus palabras. Cerró los ojos felizmente y asintió con ganas. Apenas podía pensar en otra persona que no fuera quien tenía delante. El contacto de su mano con su pelo la hizo volver a abrir los ojos.

Centró su mirada en su jugueteo para después volver a mirarle.

-Eres muy gentil conmigo... - dijo mirándole a la vez que ladeaba la cabeza

Se volvió a acurrucar en su pecho mientras veía el amanecer tranquilamente. Llevaban bastante tiempo juntos... Cualquiera lo habría dicho. El simple pensamiento la hizo sonreír

-Puedes preguntar lo que quieras... - murmuró mientras observaba el lugar de forma desinteresada

Volvió a centrar la mirada en sus ojos tras el beso sobre su cabeza. Le sonrió de medio labio y pensó qué podría contarle. A pesar de sus escasos años de vida le habían ocurrido bastantes cosas por lo que simplemente se encogió de hombros

-¿Qué te interesa saber...? - preguntó curiosa.

Pasó los dedos por su túnia lentamente mientras esperaba su respuesta felizmente. La escena de verdad le parecía bonita por lo que apenas se preocupó por nada más que lo que él podría preguntar

Sus caricias pasaron del pelo al cuello y sus zonas circundantes tratando siempre su piel con el màximo cariño y suavidad posibles. Esbozo una media sonrisa al igual que la que le habia ofrecido la albhed - ¿Que edad tienes y cuento tiempo hace que estas aquí? - aquello le parecia un buen comienzo dado que los humanos preguntaban ese tipo de cosas para hacerse una idea de con quien hablaban. Mas él lo habia echo para evitar fastidiar el bonito momento, de este modo creaba un ambiente de seguridad al hacer preguntas faciles y triviales.

- Aunque siempre puedes contarme el porque de donde procedes se viste la gente con poca ropa - Sonrio ampliamente y fijo su vista en la de ella, las caricias no paraban y sus ojos parecian acariciar con solo la mirada las brillantes esmeraldas que eran los ojos de Rikku. Una mano se situó en el centro de la espalda de esta para atraerla un poco más hacia el a la par que la otra seguia acariciando tiernamente.

Se sentó derecha para mirarle con una expresión cariñosa dispuesa a responderle, aunque al escuchar de nuevo sobre su escasa ropa se ruborizó ligeramente, se dejó caer a su lado y trató de cubrirse lo más que pudo con la bufanda.

Algo azorada bajó la mirada con las mejillas inchadas

-Tengo 17 años... y llevo aquí...

Se llevó el dedo índice a los labios en pose pensativa durante unos instantes

-Cerca de seis meses... - murmuró

Le miró de refilón aún sonrojada. Tras unos instantes pensativa cogió aire y volvió a mirar hacia alante

-Mi ropa es algo parecido a un uniforme...

Sonrio ante sus palabras y el cuerpo de este se ladeo poniendose de lado para mirar a la joven - Tecnicamene tenemos la misma edad - murmuro con una sonrisilla. Asi que hace medio año que anda por estos lares reflexiono el peliblanco ademas esta ligera ropa es un uniforme?... Mejor no pensar en ello.

Su vista se perdio en los ojos de este y se olvido de todo salvo de la hermosa joven. Deslizo una mano hasta acariciar la barriga desnuda de esta mientras que con la otra hacia lo mismo en un brazo. Sonrio aun mas al verla taparse con una bufanda. - No es menester que lo hagas - murmuro. En verdad no queria que lo hiciera puesto que cada particula del ser de la albhed le atraia irremediablemente.

Al ver que se giraba para mirarla lenvantó la vista tímidamente para así encontrarse con sus ojos. Aún así no soltó la bufanda.

El chico deslizó la mano por debajo de ella hasta acariciar su barriga, lo que la hizo mirarle de refilón aún sonrojada. Lentamente soltó la bufanda para llevar las manos a su túnica, tirando tímidamente de esta hacia sí, para así quedar más cerca

-¿Técnicamente...? - repitió en voz baja

Le miraba a los ojos con la respiración algo entrecortada por la verguenza

La albhed alzo la mirada lentamente y al fin solto la bufanda para tirar de la tunica acercandole mas a ella, este le correspondio pasandole un brazo por detras de la espalda estrechandola hacia él. Sonrio y penso durante unos instantes como responder a la pregunta de la joven. - Tecnicamente falleci a la edad de 17 años -

Acerco una vez mas sus labios a los de ella para fundirse en un suave beso, una vez mas lo prolongo deleitandose en los labios de esta, siguiendo el contorno de los mismos unos segundos para luego retirarlos lentamente. Puso la mano libre encima la mejila de esta y empezo pasear los dedos lentamente por la superficie de su pomulo a la par que su otra mano le acariciaba la base de la espalda y la mantenia abrazada aunque no lo suficientemente fuerte para retenerla si esta forzaba.

Esbozo una media sonrisa a la par que sus ojos brillaban con una luz nueva. Sus ojos brillaban por la luz del angelical rostro de aquella joven. - Aunque tu debes haber viajado mucho, verdad? - queria hacerla hablar por no cometer ninguna insensatez, si dejaba de concentrarse en lo que fuera sus instintos le guiaban automaticamente hacia aquella joven.

Al escuchar su declaración elevó un poco la cabeza para mirarle con desconcierto. Sabía que había muerto con anterioridad, pero nunca se había imaginado que mantenía el cuerpo que había tenido en ese entonces.

Sus preguntas fueron calladas por un beso tierno y duradero que la hizo estremecer levemente. La mano del exshinigami recorría su espalda haciéndole sentir algunos escalofríos. Cerró los ojos mientras se dejaba sumir en el beso mientras acariciaba su cabello de forma cariñosa.

Se separó del beso algo triste, ya que no quería que ese momento terminara nunca, mas no dijo nada. Se quedó mirándole a los ojos con anhelo hasta que volvió a preguntarle.

Sonrió de medio labio y asintió levemente

-Algo... Aunque en este mundo apenas he visto nada...

La solucion al problema de la albhed estaba claro. Aunque odiase no poder deleitarse con el contacto fisico de ella, el vizard se levanto lentamente y luego ayudo a esta a hacer lo mismo con una suavidad abrumadora, la trataba como si fuera el diamante mas valuoso del planeta.

Este esgrimia una sonrisa de oreja a oreja - entonces hay que verlo... - su mirada se volvio durante unos instantes picara - le apetece un paseo mi reina - acabo conteniendo la risa a la par que ofrecia su mano a la albhed - vamos a pasear? Puedes escojer el lugar, si gustas -

En un instante se aseguro que lo tenia todo en su sitio, la cabeza incluida y se dispuso a esperar la reaccion de la chica

Al terminar de hablar el exshinigami se levantó ayudándola a ella a levantarse justo después de él. Le miró con cierta curiosidad hasta que escuchó sus palabras. Un brillo de emoción se iluminó en sus ojos.

Al escucharle llamarla reina se ruborizó considerablemente, apartando al vista con expresión infantil, tomó su mano y entrelazó sus dedos para después acercarse a él todo lo posible.

Extrañamente su cabeza sólo pudo pensar en un lugar, y que realmente asociaba con otra persona, mas en ese instante poco le preocupó a la albhed.

-¿Qué te parece si vamos a la playa...? - preguntó con el dedo índice sobre sus labios en pose pensativa

Ladeó ligeramente su cara para ver los ojos que tanto la cautivaban esperando una respuesta

Sus manos se entrelazaron al juntarse y el joven se llevo la de la chica a la boca para poner una vez mas sus labios tiernamente encima la piel sedosa de la chica - donde tu quieras, me parece perfecto... Vamos? - habia empezado hablando con un ligero tono infantil para acabar hablando con una gran ilusion en su voz.

Empezo a andar en direccion hacia la costa con su mano entrelazada a la de la albhed gaudiendo del contacto de su mano sobre la suya. Su paso era lento, sin prisa alguna. Tenia unas enormes ganas de ver el azul del mar reflejado en el verde de los ojos de Rikku, lo que sin duda seria un deleitoso espectaculo para la vista.