-Barca hacia Thriller Bark-

Soundtrack: https://www.youtube.com/watch?v=2dvJGePsqmU&feature=related

Era una barca oscura y tenebrosa, en la orilla de la playa, que usaba Vincent para ir a Thriller Bark, ya que no podía ir volando, ni con otros métodos, así que usaba ese pequeño medio de transporte. Estaba llena de Mugre, pero funcionaba bien, y se dirigía automáticamente a su destino, lentamente, sin necesidad de usar ningun tipo de artilugios de guia o aceleración.

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Allí se montó Vincent Valentine, con una chica la cual desconocía su nombre, pero creía que podría interesarle al jefe. La miraba de arriba abajo, con despreocupación, Vincent era muy callado, aunque hablaba solo cuando creía solo que debía hablar.

...Me parece extraño que aceptaras venir conmigo... Aun así me alegro..

Caminamos por la playa hasta llegar a un pequeño bote mugriento. La verdad es que tuve que pensar en muchas otras cosas para poder sentarme en la barca sin gritar. Pero pude ser capaz de comerme mis pensamiento y parecer serena.

-No busco problemas... y así he ayudado a alguien - dije jugueteando con mi pelo -. ¿Puedo saber tu nombre? y de paso... ¿A donde me llevas? - las ultimas preguntas las hice mirando firmemente a los ojos rojos del chico que tanto llamaba mi atención.

No pude evitar sobresaltarme al verle coger el arma y al disparar solo pude intentar cubrirme. Al ver que solo disparó al palo me sonrojé y miré hacia abajo. Entonces escuché sus palabras y al ver su sonrisa mi mirada se perdio un poco.

Cuando preguntó por mi me sonrojé más intentando volver a la realidad.

-Yo soy... Amane Misa... pero llamame solo Misa... y... necesito alguna forma para llamarte - dije insistente -. No creo que hayas podido perder tu nombre... - volví a juguetear con el pelo.

Aquella situación no era tan mala, a excepcion de la barca asquerosa y de que no sabía a donde me estaban llevando...

-Sonreí agradecida por decirme su nombre - Vincent-san - repetí en voz baja mientras sonreía.

Al llegar a la oscuridad casi sin darme cuenta me acerqué un poco más a vincent. Y cuando un grupo de esqueletos no pude evitar pensar en Brook-san. ¿Le habría gustado a el ese lugar?

La siguiente vez que habló Vincent, le preguntó algo que no fui capaz de entender del todo, y por ello tuve que pensar un poco antes de contestar.

-Supongo... - dije mirandole aún extrañada -. Es parte de mí... ¿Por qué lo preguntas?

La pregunta de vincent me dejo un poco nerviosa, nunca había tenido que aprender a combatir, luchaba de otras formas... aún así era preligrosa.

- Nunca me han enseñado... - dije algo avergonzada -, pero no soy una pequeña oveja... puedo defenderme...

Las ultimas palabras salieron dandome algo de animo, y correspondí la sonrisa de vincent felizmente.

La mirada de Vincent me tenía bastante preocupada... me hipnotizaba la forma en que cambiaba, unas veces tan fría y otras tan rebosantes de sentimientos.

¿Quién sería ese jefe? Estaba cada vez más nerviosa y cuando vi al bicho gigante parecido a un gusano no pude evitar el escalofrío que recorrio mi cuerpo, odiaba los bichos, y cuanto más grandes peor, pero al ver que vincent no disparaba no pude evitar mirar que es lo que ocurría y entonces le vi mirando disimuladamente.

- ¿A qué esperas? No tengo ningun arma con la que poder defenderme - dije intentando parecer serena mientras me reclinaba un poco, algo que no debería haber hecho ya que al notar el tacto a mugre de la barca di un pequeño brinco hasta volver a quedar sentada. Entonces miré disimuladamente al lado contrario.

- ¡ Neji- san ! - intente ponerme de pie pero el movimiento de la barca me hizo pensarmelo dos veces y me senté de nuevo - ¿Qué haces aqui?

¿Neji se había preocupado por mi?¿Por qué?, ¡si casi no me conocía! Entonces vincent disparó y un chorro de sangre salpicó toda la barca, incluyendome. Un escalofrío recorrió mi cuerpo seguido de una sonrisa. Acerqué mi mano y toqué el liquido rojo que manchaba mi falda.

-Neji-san... ¿Para qué has venido? - dije aún notando el tacto de la sangre entre mis dedos.

-¿Llegando a donde? - digo a la vez que suelto un poco mi mano de la de Neji. Mi voz empezaba a sonar molesta.

- ¡No soy una rancia! - digo mirandolo fijamente -. No me conoces... Vuelvo a juguetear con la sangre del suelo y le hago un punto en la cara.

-Bwah que mala leche -miro a otro lado - luego dices que soy rancia pero lo prefiero a ser un borde - le enseño la lengua.

-Podría matarte con un boli... - vuelvo a enseñarle la lengua.