Me calo hasta los huesos... Yohohoho! ~~

Decidí cambiar de aires, por lo que salí fuera de la ciudad. Me dirigí a la montaña nevada en busca de tranquilidad. Mientras caminaba, la capa de nieve se iba haciendo más profunda. El cielo estaba despejado y me sorprendió ver que no hacía demasiado frio. Entonces alguien me llamó la atención entre tanto blanco. Había un hombre sentado en una enorme roca helada. Me enaminé hacia él. Cuando estuve a apenas unos tres o cuatro metros, me di cuenta de que no era exactamente un hombre... No puede evitar detenerme unsegundo y estremecerme...

"¿Es...es un esqueleto?"

Tragué saliva y anduve la poca distancia que nos separaban. Agradecí haber adoptado mi forma infantil.

-¡Hola!- dije con una sorisa inocente.

Se dió la vuelta para mirarme. Lo miré inexpresiva mientra me preguntó qué hacía allí solita. Tuve que contener ua sonrisa al oir eso.

"Después de todo, tan sólo aparento ser una niña indefensa"

-Sólo he venido a ver la nieve- respondí. Entonces se rascó la cabeza, pensativo. Entonces se presentó, y no pue evitar dejar escapar una risa ante su comentario. Parecía bastante simpático y agradable.

-Yo soy Maya- respondí, tendiéndole la mano con mi mejor sonrisa. De un salto me senté a su lado.

-¿Y tu? ¿Porqué estás aquí tan sólo?- le pregunté con inocencia.

Le agradecí el cumplido y miré el horionte mientras lo escuchaba hablar.

-Así que corres sin rumbo- me eché a reirde nuevo. me resulataba extraño habla con un desconocido tan abiertamente. Me resultaba agradable estar allí con Brook, mirando la nieve y el cielo de un azul intenso.

-Pues no llevo demasiado, aunque quizá sí me has visto. Puede que me confunieras... pero de todas formas, lo dudo, porqe no salgo demasiado- lo miré y le sonreí. Parecía un tipo simpático y con humor. Me llamaba bastante la atención su...cuerpo, pero no me atrevía a pasarme con las cofianzas.

"Me pregunto si sentirá el frio..."

Sonreí ante la paradoja de mi duda.

-Entonces llegaste aquí por casualidad y decidiste quedrate a mirar la nieve- dije mientras me soltaba las sanalias.

Lo miré inexpresiva. Entonces me dejé caer descalza para sentir la nieve en los pies.

-Sólo quise decir que a veces puedo aparentar ser otra persona. Soy muy madura, ¿sabes?- dije con una sonrisa. La nieve me hacía cosquillas entre los dedos. Entonces se puso delante de mí y me tendió la mano. La acepté sin reparos.

-Pues me da igual. Me divertíré igualmente- dije mirándolo, devolviéndole el cumplido. Me agaché para colarme las sandalia y cogí un puñado de nieve. Cuando me levanté, se lo tiré en la cara, y me eché a reir a carcajada limpia, apretándome la barriga con los dos brazos.

"Una buena forma de romper el hielo xDDD"

-¿Ves como me divierto? Era una broma, perdona- dije, aún riéndome. Salté y me senté en su hombro, como tenía por costumbre hacer, y le limpié la cara -No pude aguantarme, lo siento- dije con una sonrisa traviesa.

No le molestó mi atrevimiento. Suspiré aliviada. Enonces me cogió y me sentó encima de sus hombros. Parecía una muy buena persona, y muy amable. Me abracé a su pelo, esponjoso y bando como una almohada. Estaba muy cómoda. Casi me daban ganas de dormirme, pero la vista me fascinaba. Podía ver kilómetros y kilómetros de nieve. A lo lejos, los bosques que rodeaban la ciudad, incluso pude ver el infinito mar detrás de los árboles.

-Perdona, de todas formas me he pasado. Lo he hecho sin pensar Y sí... la viista desde aquí...es mágica- dije con voz suave -Tu debes de ver cosas que no ve nadie. Debe de ser magnífco- suspiré, aún mirando el mar.Dejé caer mi cabeza sobre el afro de Brook. Me sentía realmente bien.

"Si le digo ahora que realmente tengo 19 tacos......xDDDD"

Me eché a reír a carcajada limpia ante su comentario mientras me acariciaba el pelo. No parecía importarle nada su apecto. Eso me hizo sentir muy bien, más cómoda.

Levanté la vista de mi almohada provisional para quedar maravillada ante el espectáculo de luces y sombras que estaba teniendo lugar ante mis ojos. La ciudad estaba llena de colores brillantes, el mar reflejaba los últimos rayos del sol y la nieve brillaba de forma mágica co destellos irisados. No pude más que quedarme contemplando el paisaje hipnotizada mientras oía las profunas palabras de Brook. Imagné que debía ser un gran amigo si hablaba así de las personas.

"Debe de ser una gran persona. Se hce de querer, este Brook" pensé mientras seguía mirando maravillada la increíble vista.

-Es precioso- susurré. Quedé tan impresionada,que olvidé agarrarme y caí hacia atras.

Tenía pensado transformarme antes de caer. No me pasaría nada, pero vi a Brook bajar a toda prisa. Llegó antes de que yo cayera y me cogió al vuelo. Lo miré, estando entre sus brazos, y luego le sonreí con picardía. Me regañó, aún siendo amble. Se había asustado por mí.

"Es un cachito de pan. Se ha preocupado ^^... vaya...¿peligroso? Bueno, sí para una niña de ocho años..."

-Perdona. Me quedé atontada mirando el paisaje- dije sacando la lengua y frotándome la cabeza. Me dejó en el suelo y se agachó frente a mí. Lo miré inexpresiva mientras hablaba.

-Hum... no sé... ¿Al parque? Adoro los columpios - dije con una sonrisa angelical. Lo miré unos segundos. Entonces rodee su cuello con mis brazos y le di un beso en la mejilla. Me separé enseguida y lo miré sonriente, con la cabeza un poco ladeada -Un pequeño premio, por salvar a una doncella en apuros- dije, divertida.