PIZZERÍA!! ñam ñam...

Entré, como siempre, sentada sobre el hombo de Masátaka. Le señalé una mesa al lado de la ventana y, una vez llegamos hasta allí, me bajé de un salto y me senté. El olor a pizza recién hecha resucitaba a los muertos y, fuera, en la plaza, había mucha gente muy animada.

Seguí mirando por la ventana mientras oíasu comentario.

-Estas gracioso hoy, ¿eh? Está bien, dime qué quieres, rey de los insectos- dije al recordar la escen del otro día con Morgana. -¿Seguro que quieres que pida yo?- dije, mirándol de reojo.

Lo miré divertida. Me puse de pié sobre sobre mi silla y llamé a la camarera.

-¿Qué desea?- preguntó con una sonrisa comercial al llegar y mirando a mi discípulo.

-Una pizza carbonara familiar para mí- dije con voz chillona. La camarera me miró soprendida y se echó a reír.

-Así que eres tú la que manda- me dijo mientras anotaba la comanda en su libreta. Miré a Masátaka con una sonisa vacilona y afirmé-¿Y usted?-

-Una pizza margarita pequeña - volví a hablar yo, con voz autoritaria. La joven volvió a reise -¿A nombre de?-preguntó, esta vez dirigiéndose a mí.

-Maya- respondí, antes de que Masátaka me la jugara. La camarera apuntó y se fue. Entonces me eché a reír.

-Jajaaja, ya te puede hasta una niña jajajajaja en fin...Voy al baño- dije muy animada, saltando de la silla.

Volví a los pocos minutos, secándome las manos, justo a tiempo para oí mi nombre.

-¡Oh, voy a por la comida!- le dije a Masátaka al pasar por su lado. Fui a la barra y cogí la bandeja, que era más grande que yo. La llevé a la mesa, sugetándola por encima de mi cabeza.

-No te la comas... esta es la mía- dije al dejarla, lanzándole una mirada fugaz. Volví a por la otra pizza. Antes de cogerla, saqué un bote de cristal lleno de cucarachas, que acababa de coger del baño. Lo abrí y eché los bichos en la pizza sin que nadie me viera, y la llevé correndo a la mesa.

-Ten, tu cena- le ofrecí con la más cordial de mis sonrisas.

Miré lo poco que quedaba de mi pizza y se desencajaron los ojos. Tardé en raccionar unos segndos. Entonces dejé la bandeja que llabava sobre la mesa, cogí la pizza con las manos al tiempo que cogía a Masátaka por el cuello de su camisa sin demasiada delicadeza, y le metí la pizza llena de cucarachas por dentro, estampándosela en el cuerpo

-¡Toma, recuerdos de mi familia!- dije mientras me sentaba. Cogí la única porción que quedaba y me la comí con tranquilidad mientras miraba a Masátaka retorcerse. Estaba llamando la atención de todo el mundo.

Me levanté deprisa y me transformé justo a tiempo para arrearle una patada en el pecho y coger mi porción antes de que cayera al suelo.

-Con la comida no se juega- dije de pie sobre mi silla. Me bajé y me dirigí andando tranquilamente a la salida -La cuenta puedes dejársela al caballero de las cucarachas en los calzones- dije al pasar al lado de la atónita camarera. Salí y me quedé esperando en la puera. Era de noche y soplaba una brisa muy agradable, que enredaba mi pelo alrededor del cuello. Aun había niños jugando en la plaza despreocupadamente, bajo la atenta mirada de la luna creciente.

Recibí la patada en la espalda y me quedé tumbada boca abajo con Masátaka sentado encima de mí.

Aún así seguí comiéndome mi poción de pizza con tranquilidad.

-Idiota si no te quitas de encima lo veo dificil. Además, las madres de todos esos niños te miran con mala cara. Quítate de encima, pervertido- dije con voz pesimista. Me levanté, tirándolo al suelo. Entré, pagué y volví a salir no sin antes mirar seriamente a la camarera.

-Chaquetera...- le murmuré. Salí y le propiné una fuerta palmada a Masátaka en la espalda.

-Bueno, te toca invitarme a algo- aunque creo que estarís mas elegante sin la camisa ahora mismo-

Empecé a caminar con paso lento pensativa.

-Estás contento, ¿eh? Tranquilo, no soy una rácana como otros, rata- dije mirándolo de reojo -Y no, no pienso lavar tu camisa, por supuesto- añadí. seguimos caminando por la plaza ajenos a las miradas de las madres cotillas. Preferí volver a mi forma infantil.

"Así etoy más cómoda. Además de la otra forma podían penar que somos pareja. Ya hay que estar loco para pensar eso"

Miré a masátaka por el rabillo del ojo; de un salto me senté en su hombro y lo cogí, no demasiado fuerte, de los pelos.

-Vamos, no seas soso, maldito bicho. ¡Llévame a algún sitio!- le exigí con una sonrisa pícara.

Maya se volvio a combertir en niña y se sento sobre mi hombro y me empezo a tirar del pelo

-Eiiii!! podias pedirlo de otra forma mas educada no??? maldita enana...tsk...

segui caminando con ella encima direccion al parque de atracciones

¬¬ como siga asi la atare en las vias de la montaña rusa....

off: escribe tu primero en el parque de atracciones jaja

-¿Parque de atracciones?- solté su pelo -No había estado nunca. Creo que me gustará- Estiré los brazos y dejé caer mi cabeza sobre la suya mientras seguía caminando.

OFF: ¿abres tu el post? ^^