Inert Love, afiliación

Conforme el tiempo avanza la tecnología progresa. En los tiempos que corren se ha llegado al punto de crear perfectos humanos artificiales, utilizados para las tareas del hogar, diversos oficios o una simple compañía. Si bien si físico es casi idéntico al del ser humanos, son seres incapaces de tener emociones.
O eso se creía en la fábrica Cross Android antes de que una serie de sus productos comenzara a desarrollar emociones, volviéndolos obsoletos. Poco a poco, empresa dejó la fabricación de lado al hallar este “error” en repetidos productos y cerró.
Fue entonces cuando un hombre, Kyle Zatori, decide “apadrinar” algunos de estos androides y descubre, en sus fallas, una virtud.
No tardó en abrir su propia fábrica, en secreto, y crear estos androides antes considerados “inútiles”. Se especializó en la creación de diversas personalidades y diversos rasgos físicos. El público no tardó en adaptarse y comenzar a consumir aquellas creaciones.
No pasó mucho tiempo antes de que su hijo, Hakuma, lo descubriera. Tras este acontecimiento Kyle decide enseñarle todo a su primogénito, dejándolo a cargo de la fábrica tras su muerte unos años más tarde.