¡Llegada! Nyah~

El lugar estaba en calma, no se escuchaba ningún ruido, salvo la brisa del mar y las olas rompiendo contra las piedras.

Un leve sonido como una honda se abrió paso a través de la calma. Un agujero de tonos oscuros apareció en la nada dejándo caer dos bultos.

La primera chica que calló con gracia, revolviendo sus cabellos observando el panorama. No tenía ni la más remota idea de dónde estaban, mas cuando fue a decir algo notó como la segunda chica caía sobre ella

-¡¡Pero serás baka!! - gritó desde el suelo a su compañera

Había inflado las mejillas y se revolvía como podía, llenándose completamente de arena y haciéndo que estornudara por ello.

- *Uh que blandito...*

Pensó cuando aterrizó, entreabrió los ojos y se dió cuenta de que no estaba en un lugar que conociese. Escuchó a Milou gritar, bajó la vista dandose cuenta de que estaba encima suyo.

- ¡¡Tú eres la baka!! ¡¿Donde se supone que estamos?!

Le gritó mientras se levantaba y se sacudía el delantal de la falda.

- ¡Cuando dije que fueramos al palacio de Elnyahzu, no me refería a otro mundo!

Al ver que la regañaba dio un salto poniéndose de pie mirándola con rayitos saliendo de sus ojos. ¿Pretendía sermonearla? ¡¡Ella era baka!! Y no había discusión

-¡¡Habríamos llegado a Elnyahzu si no hubieras metido tu cola en medio!! ¡¡Maldita gata histérica!!

Se giró empezándo a mover las manos agitádamente murmurando

-Todo el día con ese estúpido movimiento histérico... baka baka baka... - Se giró encarándola - ¡¡Baka!!

Estiró un párpado inferior y le sacó la lengua haciendo burla

- ¡¡¿¿Gata histerica??!! ¡¡Aquí la histerica eres tu!!

Abrió la palma de la mano y una pequeña bola de fuego, del tamaño de una pelota de tenis salió de su mano.

- ¡Aver quien es la gata histerica! - Gritó mientras se la lanzaba como a un perrito, solo que esta vez, directa a ella. - ¡¡Baka!!

Infló las mejillas estirándose con los puños cerrados hacia abajo

- ¡Tú eres la gata histérica! - gruñó

El pelo de su cola se había erizado y abriendo un pequeño agujero negro hizo que la bola entrara dentro. Su poder había disminuido por no estar en su mundo, ya lo había notado antes, pero al ver que no sólo le había pasado a ella no le dio importancia...

-¡Jáh! - exclamó señalándola con autosuficiencia - Eres na baaaaaaka~ - canturreó

Se giró enseñándole la cola y se dio algunas palmaditas en una nalga en señal de provocación.

En ese momento apareció un chico a su lado. Le miró de arriba abajo sonrojándose ligeramente. Su comportamiento solía ser infantil, aunque cuando habían chicos de por medio...

-O-ohayou... - dijo haciendo una leve reverencia

- ¿¡Q-que yo soy.. la histerica!? - Frunció el ceño al ver como su bola de fuego era devorada por un agujero negro.

Vió como le provocaba, y preparó otra bola de fuego, intentando aumentar su tamaño, lo que le fue imposible. Se dió cuenta de que había una presencia más, olisqueó el aire y levantó las orejas, dandose cuenta de que era un chico.

La bola de fuego se deshizo en el istante y Nyan se apresuró a hacer una reverencia, de un ángulo recto exacto, algo nerviosa, trago saliva.

- ¡Ohayou! - Dijo nerviosa, levantando levemente la cabeza y echando las orejas hacia atrás para ovservar al chico.

Repitió la reverencia algo más marcada para hacer su presentación

-Watashi wa Milou desu... Para servirle Gintoki-sama

Ya tenía la manía de utilizar esa presentación, ya que era la que le habían enseñado desde siempre. Al levantarse y ver que las rodeaba observándolas le siguió con la mirada, sin cambiar de posición.

Su pregunta la tomó por sopresa y algo ofuscada no pudo evitar señalar a su compañera

-Es su culpa... Interceptó mi hechizo con su estúpida cola... y acabamos aquí...

Bajó las orejas por haber sido tan ruda delande de otra persona agena a ellas, y más porque podría convertirse en su Amo, mas no se disculpó.

- *tks.. siempre presentandose ella primero ¬3¬ ...*- Pensó mrando de reojo a Milou. Watashi wa Nyan desu... A su servicio Gintoki-sama...

Escuchó como Milou la culpaba del viaje interdimensional fallido, por lo que frunció el ceño. Se aclaró la garganta para dar paso a su versión sobre lo ocurrido.

- Gintoki-sama, dejeme explicarle... Estabamos viajando cuando derrepente, mi "compañera" Milou no supo como conjurar el hechizo... Y para cuando por fin se acordó, yo no estaba en la posición correcta por lo que mi preciada cola fue un ... problema. Y en vez de acabar en palacio, acabamos en otra dimension.

Acabó su explicación y miró a Milou de reojo, aguantando la rabia, suspiró intentando calmarse.

Al ver cómo si compañera tergiversaba la situación se cruzó de brazos, no quería intervenir en ello, no le apetecía discutir en presencia de alguien... Aunque por lo visto este alguein ya había elegido.

*Nyan... baka...* - pensó suspirando con fuerza

Miraba de refilón la escena sin decir nada.

Un escalofrío le recorrió las espalda, señal de malas vibraciones, volvió a tragar saliva.

- ¡H-Hai! Gomenasai Gintoki-sama...

Murmuró arrepentida, agachando las orejas y la cola, a la vez que miraba fijamente el suelo arenoso.

- No lo repetire.. más.

No se atrevía a apartarse, tampoco se atrevía a moverse, simplemente se quedó quieta.

Cerró los ojos con fuerza cruzándose de brazos.

-Shikusho... - susurró en un tono inaudible

Se giró hacia la parejita sin prestarles mucha atención e hizo una revencia

-Ruego me disculpen... Creo que no me necesitan...

Al levantar la cabeza sin mirar a ninguno de los dos se alejó de la orilla rumbo a la ciudad. Ciertamente tenía curiosidad de esta...

Se soprendió y se quedó mirando los movimientos de Gintoki, tragando saliva. rara vez tenía tanto contacto con un chico por lo que se sonrojó, desvió la mirada hacia donde estaba Milou. ¿La iba a dejar sola en un mundo desconocido?...

Ciertamente, sí. Milou se alejó de ellos y cuando ya se fue bastante lejos, Nyan no pudo diferenciar su silueta. Volvió a mirar a Gintoki y se separó cuidadosamente dle abrazo.

- No, perdoneme usted, Gintoki-sama.. No deví averlo dicho..

Dijo banjando la mirada y haciendo otra reverencia con un leve sonrojo.

Lo miró algo sorprendida, sin saber muy bien que responder.

- Claro que tengo hogar! Vivo en Elnyahzu... Pero.. la que usa el conjuro de teletransporte es Milou... Y como se ha ido no podemos volver...

Bajó las orejas, al igual que la cola. Por una parte quería volver a casa, a su casa, en su ciudad, sirviendole a los habitantes del palacio... Suspiró resignada y negó con la cabeza.

- No Gintoki-sama, no tengo hogar. - Dijo finalmente, sonriendole y moviendo la cola de lado a lado.

- Eh?

Pudo articular algo aturdida, mientras andaba torpemente devido a que estaba siendo arrastrada hacia una casa desconocida.

- Gintoki-sama... - Murmuró mirandolo fijamente. ¿Por fin había encontrado un amo? - Arigato~...