Conociendo el Parque! wiii!

Como siempre, llegé al parque sentada sobre el hombro de Masátaka. Me bajé de un salto y lo miré con expresión inocente.

-Vamos, paga la entrada-

Le sonrei, agradeciendo mi apariencia infantil.

Lo miré con un brillo en los ojos.

-Me da igual, ¡lo quiero ver todo! Dejaré que me guies, por hoy, tu serás el maestro- le dije soniente. Todo a mi alrededor eran lues de colores, música, risas y diversión -Has acertado. Me gusta este sitio. ¿Adónde vamos primero?-

-No te pases de listo- lo miré con pesimismo. Me agrré de su manoy ejé caer el peso de mi pequeño cuepo, colgándome -Déjate de bromas y llévame a algún sitio-

Lo miré con la expresión de una niña inocente que no comprende. Recibí con una enorme sonrisa el detalle de Masátaka y empecé a arrancar hebras rosas y a devorarlas sin piedad. Tan sólo me interrumpí para levantar la cabeza y mirar a mi acompañante unos segundos.

-Muchas gracias, bicho- y volví a mi complicada tarea de devorar la nube de azúcar mientras echábamos a andar. Al cabo de un minuto, ya estaba lamiendo el palo del algodon.

-Buen comienzo. Ahora que tengo el estómago lleno, veamos donde puedo devolver toda esta azúcar que me he metido entre pecho y espalda- dije, riendo -Haber maestro, tu mandas-

Entonces cambié la expresión. Alguien se acercaba. Me di la vuelta y vi al hombre que conocí hace poco en el parque. Le sonreí.

-¡Hola Vergil!- miré a Masátaka -No, no es mi hermano- dije negando con los brazos -Es mi discípulo, mi aprendiz- dije son maldad.

interesante asi que eres maestra de artes marciales con la edad que tienes eres bastante interesante niña si me llamo asi y tu te llamas? le dije cuantos años llevas con ella

Lo miré con el ceño fruncido.

-No soy una niña- dije con un tono de voz autoritario. Entonces volví a transformarme -Esta es mi verdadera forma- le pasé el brazo a Masátaka por encima de los hombros -Y bueno, mas que mi aprendiz es un buen amigo- añadí, mirando a Vergil a los ojos. La verda es que me sorprendí verlo allí, en u ambiente tan pintoresco -¿Y cómo es que un tipo tan sero vene por aquí?- le pregunté con una sonrisa.

me relajo bastante el echo de que se transformaba en la mujer que es pero su pregunta me dejo un poco seco pues si te digo la verdad solo paseaba me cuesta reconocerlo pero me encantan los niños y me gusta verlos pasarselo bien es una cosa que siento desde que me separaron del mio lo que penso masataka me hiso grasia y no pude aguantarme la sonrisa

Le propiné in discreto codazo a Masátaka mienras oía a Vergil.

-Vaya, eso es muy trsite, lo siento. Jamás hubiese imaginado que te gustasen los niños- comenté. Observé a Vergil. NO sé por qé me recordba a mi hermano Shin. Entonces reordé que hacía días que no lo veía. Debería ir a buscarlo. Consulté mi reloj de muñeca.

-Espero que podais perdonarme, pero esque e me ha hecho muy tarde. Espero poder invitarte a un café otro día, si quieres - le sugerí a Vergil cordialmente. Me giré hacia Másátaka y le di un beso fugaz en la mejilla -No te enfades tanto- le susurré al oído. -¡Hasta pronto!-

Eché a correr hacia la salida, despidiéndome con la mano.

OFF: lo siento, pero esk me tengo ke ir. Para ke podais rolear en otro sitio ^^ Xao!!