planteandome una bonita amistad

Caminó por la playa a paso lento, la verdad es que por dentro tenía un debate típido de los programas rosas, es decir, con peleas y gritos entre sus dos mitades.

Se abrazó antes de dar un suspiro mientras entraba a la arena. Podía detectar a Veril de lejos por lo que se acercó colorada sin mirarle

-¿De qué querías hablar...? - dijo algo apenada

la mire sonrriendo de lo bonito que es el amor felicidades mi pequeña espero que te sueltes un poco con kazu recuerda que yo se cosas de ti que ni tu misma sabes le dije mientras la abrasaba

*¿Pero qué...?* - pensó su voz de súccubo.

Se abrió paso a través de ella volviendo a recuperar su antigua mentalidad.

*Dejame saliiiiiirrrrrrr~* - gritó la parte humana aunque una pequeña risa sonora hizo que callara del todo.

-Vergil-san... ¿No estás enfadado? - dijo sin mirarle devolviéndole el abrazo

por supuesto que no somos amigos verdad le dije mientras miraba sus ojos amarillos aunque parece que tienes un buen cacao hai dentro le dije mientras le golpeava suavemente la cabeza

Se agarró la cabeza con las dos manos posándose sobre ella misma. En ése momento su parte humana luchaba por salir y la Succuba por mantenerse, mostrando así un leve rubor a la vez que unos ojos inexpresivos

-Y que lo digas.... - suspiró mirándole - Aún no me acostumbro a ésto

la vida es hasi me alegro de que estes sintiendo algo que no habias sentido nunca me agache y me puse a su altura pero es normal tu desconcierto no te preocupes

Suspiró notando una lagrima por su mejilla. Había ganado su parte buena, o mejor dicho, la parte demoníaca no había insistido en salir.

-Estoy super desorientada... Ojalá me acostumbre ya...

Le miró

-Nunca pensé que tener parte humana fuera tan dificil de llevar

*¿Hermanita ne~?* -pensó aún triste

Se le pasaron por la mente todas las cosas "sucias" que hizo con el, dejándo a su parte humana horrorizada mientras que la demoníaca se reía con fuerza

-Aisss... - suspiró mientras se levantaba - Debo irme... Kazu estará preocupado

Se colocó el pelo acercándose a su frente dándole un leve beso para después extender sus alas y salir volando del lugar