Entrenando

Llegué acompañada de Morgana. Paseávamos por el parque cuando recoocí a Masátaka tumbado debajo de un árbol.

Cogí del brazo aMorgana para qe se detuviera.

-¿Ya esás vagueado?- grité para que me oyera. Sin oltar a Morgana de la muñeca me dirigí hasta el pié del árbol con el ceño fruncido.

mi tranquilo descanso no duro mucho, no tarde en escuchar una voz demasiado conocida para mi y la cual no esperaba encontrarme en aquella ciudad

-Maya...

al ver que se acercaba hacia mi rapidamente me puse de pie mirandola algo nervioso

-Esto...solo era un pequeño descanso...ademas...estoy de vacaciones...puedo descansar...no??? dije bastante inseguro

Me sorprendió el repentino grito de Maya. No me había equivocado en que tenía un carácter fuerte.

El parque en sí era precioso, lleno de árboles, plantas y sobre todo flores. Vi a un joven acomodado bajo un árbol; claro estaba que ambos se conocían. Y el chico o le temía o le respetaba mucho a Maya.

-Buenas noches, caballero- saludé educadamente con una relajada sonrisa.

Lo miré con severidad y luego me eche a reír a carcajada limpia. Le di una fuerte palmada enl espalda, casi lo tiro a suelo.

-Claro que sí hombre. Pero no te descuides- miré a Morgana. Aún no la había soltado. -Oh, perdona.. me emocioné. Os presentaré- me aclaro a garganta -Querida Morgana, este es Masátaka, mi discípulo- dijeintentando ocultar lo orullosa qe estaba de él -Masátaka, ¡¿qués modales son esos?!-

-Encantada también, señor Masataka- respondí.

Al ver que hablaban de sus temas, me giré y miré hacia arriba, mirando distraída cómo unos pájaros volvían a sus nidos, y cómo algunas hojas marrones caían y eran llevadas por el viento.

Sonreí ante las escenita.

-Pues aquí estoy, enseñandole a Morgana , que acaba de llegar, la ciudad- dije cogiéndola por los hombros sin dejar de mirar a Masátaka y haciéndola girar, para ponerla de frente otra vez.

OFF: deberiamos seguir un orden, ¿qué os parece? Primero Masátaka, Morgana y yo. Os parece bien? ^^

Estaba tan distraída que no me di cuenta de que Masataka nos empujaba hasta que perdí el equilibrio y caí en la hierba sentada.

-Vaya- dije, sonriendo con los ojos cerrados- Culpa mía.

Me levanté y me sacudí el vestido. Me quité el calzado; me gustaba caminar descalza sobre el césped.

Me fijé en la expresión que aparecía en el semblante del joven. Estaba claro que en sus ojos había algo de temor, y por la forma en la que miraba a Maya, sería por su carácter fuerte. Supuse que los enfados serían una parte de ella, y lo acepté sin mas. Cada uno es como es.

OFF: esque morgana es así... muy observadora xD

Miré a Morgana sentada en el cesped, después de la caída, y me eché a reír. Se me olvidó pegarle a Masátaka y me senté a su lado.

-Cada una se sienta como quiere, ¿no? la verdad es que da gusto estar aquí- Me quedé un rato en silencio, mirando el cielo y cómo pasaban las nubes. Morgana parecía estar cómoda -Por cierto Masátaka... -lo miro con los ojos entrecerrados -...¿tantas ganas tienes de pererme de vista?- me crujo los nudillos.

Sonreí y miré el cielo de nuevo. Estaba claro que Maya disfrutaba haciendo sufrir un poco a Masataka.

Vi una libélula de brillantes colores azul y verde que revoloteaba sin prisa pos los alrededores. La seguí con la vista, y vi que se posaba en el pelo del de cabello castaño mientras él hablaba. Cuando Masataka se sentó, la libélula se enredó el su pelo y no podía salir. Me levanté y me dirigí hacia él.

-Disculpe, señor Masataka, tiene una libélula presa en el cabello- dije, poniéndome en cuclillas delante suyo y sacando con mucho cuidado el colorido insecto.

Cuando lo solté, lo puse en la palma de mi mano, me levanté y alcé la mano para que el artrópodo emprendiera el vuelo de nuevo. La observé revolotear torpemente y se perdió entre los árboles. Me volví a sentar.

Miré a Masátaka mientras se alejaba y se sentaba a unos pocos metros de nosotras-

-Será desconfiado...- murmuré para mí misma entre dientes. Entonces Morgana se levantó, caminó despacio y con elegancia hasta mi discípulo y se arrodilló delante de él. Me quedé mirado, esperando la reacción de Masátaka, pues estaba segura de que se sonrojaría, preparada para echarme a reír, al tiempo que Morgana le tocaba el pelo. Unos intrigantes segundos más tarde, abrió su palma mostrando un colorido insecto, que echo a volar. No puede evitar echarme a reir a carcajada limpia, y me caí de espaldas en la hierba.

-¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!! ¡¡Qué bueno, Masátaka, desde cuando no te duchas!! ¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!!- me sequé las lágrimas mientras me llevaba una mano al estómago.


OFF: discípulo... JAJAJAJAJA tss, te chinchas!! ^^

El joven se sonrojó cuando me acerqué a él. Qué le pasaba? Tan tímido era que se ponía rojo cuando se le acercaba una mujer? Sentada en la hierba junto a Maya, solté una ligera risa.

Oí lo que él dijo. Miré a Masataka con curiosidad. Antenas...? Miré a Maya. Preveía una reacción un tanto agresiva por su parte, así que me limité a esperar a que sucediera.

Dejé de reirme de repente y lo miré con los ojos casi cerrados, clavando mi mirada en su cara.
-Repite eso...- dije mientras me levantaba. Me acerqué a él y rodee su cuello con mi brazo en un gesto "amistoso" -Y yo que tu no hablaba, rey de los bichos, que ser discípulo de una "insecta" es más penoso que serlo... "como otros"- comenté acentuando mis palabras y apretando con fuerza el brazo para extrangularlo mientras hundía mi puño en su cabeza, girando la muñeca.

OFF: jodete maldito enano ^^

Suspiré. Había demasiado escándalo en el ambiente. Cuando Masataka pasó corriendo al lado mío, lo retuve cogiéndole la mano con fuerza pero con cuidado; soy bastante fuerte, no se soltaría fácilmente. Miré a Maya.

-No se enfade, srta. Natsume, el sr. Masataka sólamente estaba bromeando- lo solté- no hace falta ofuscarse tanto- añadí con voz suave, ofreciéndole a la chica una pequeña sonrisa.

Se me desencajó la cara cuando Masátaka me empujó y salió corriendo. Fui tras él con la katana en la mano, pero me detuve en seco al ver que Morgana lo agarraba. La miré inexpresiva mientras hablaba. Guardé la katana, cerré los ojos y repiré hondo.

-Tienes razón...- dije adivinando que le molestaba el bullicio, mientras caminaba despacio hasta que llegué a su lado y me senté, abrazándome las piernas. Abrí los ojos y miré al cielo. Entnces adopté mi forma de niña.

-Así mejor...- expiré y apoyé mi cabeza en el brazo de Morgana mientras miraba las nubes pasar con epresión infantil. Miré a Masátaka de reojo y se me ensombreció la mirada.

"Como lo coja... le voy a crujir todos los huesos, luego le prenderé fuego, lo montaré en un avión y lo tiraré en pleno vuelo para despues usarlo de trineo y bajar la montaña ontada sobre é..."

Volví a mirar al inmenso azul con expresión inocente y luego cerré los ojos, apoyada en Moragana -Estoy recordando esa canción que tocaste en el piano... era uy bonita.. pero me pareció un poco triste... ¿Cuándo la aprendiste?- dije, mientras aspiraba el olor de la chica, suave y muy agradable.

Me alegré de que la situación se calmara. Vi que Maya se transformaba, cosa que me sorprendió, si bien no lo demostré. Le dirigí una sonrisa a Masataka como respuesta a su "gracias" y miré a Maya.

-Pues esa canción la aprendí hace años, cuando la compuse. Me llevó toda una noche escribirla- contesté- me alegro de que le gustara.

Sonreí con los ojos cerrados y acaricié el pelo de la forma infantil de Maya. El viento llevaba con él un olor a pino que era muy relajante.

Tras un rato en silencio, miré a Masataka.

-Perdón por curiosa, pero a qué se dedican ustedes dos?- les pregunté.

Sin moverme un milímetro, dejé que Morgana me acariciara el pelo. La brisa era agradable y los rayos del sol cálidos.

-Masátaka se dedica ha hacer el vago- dije con toda la tranquilidad del mundo -Tanto en los entrenamientos como en clase- soneí, aún sin abrir los ojos -Como discípulo, deja bastante que desear...-

Abrí los ojos y lo miré de reojo. Se había sentado al otro lado de Morgana.

"Vaya con el listillo de Masátaka... jiji, quizás estoy estorbando" pensé. Volví a cerrar los ojos y a concentrarme en el susurro del viento. Oí entonces a Masátaka despedirse; abrí los ojos y lo ví alejarse mietras se despedía con la mano "eso... corre, huye cobarde... ya te pillare... en fin... y yo que pensaba irme para dejarlos a solas..." pensé.

Entonces me levanté y recogí mi katana.
-Morgana, espero que me perdones, pero hace tiempo que mi hermano no aparece por casa y estoy preocupada. Creo que iré a buscalo- dije mirandosus profundos ojos co cara inexpresiva. Me sabía mal dejarla allí sola después de haberme ofrecido a acompañarla.

-Si quieres te puedo acompañar a casa- me ofrecí.

OFF: esk no me voy a conectar en todo el finde... asi podras postear en otro sitio ^^

pjOFF: masataka ha editado su post y se ha pirado... xDDD