Malditos bastardos...

La primera vez que fuí sola al cine, me senti extraña. Veía grupos de gente, amigos que charlaban distendidamente, parejas que se daban muestras de cariño mutuamente. Y en medio de todo, yo. Tenía tan sólo doce años, pero ya me valía sola para casi todo. Quería ver El Castillo Ambulante, pero mi padre estaba demasiado ocupado y mi hermano se sentía demasiado mayor como para ver una película de dibujos animados con su hermana pequeña.
Con el paso de los años, me he acostumbrado. Y como buena aficionada al cine que soy, no me importa ir sola si la película es buena. Como esta vez.

Desde El Curioso Caso de Benjamin Button, había descubierto en Brad Pitt algo más que el típico guaperas con cara de niño bueno. Por eso, el verle en ese cartel con un bigotito y cara de desquiciado, prometiendo sangre y muchas cabelleras de nazis arrancadas, provocaba media sonrisa inevitable en mi cara. La cola avanzó. Justo delante de mí había otra persona que había acudido al cine en soledad. "Una para Malditos Bastardos", dijo. "Que sean dos" apunté, apoyándome en el mostrador.

*cruza por al frente del cine*

creo que sera bueno ver una pelicula despues de tanto aburrimiento.

*se acerca a la boleteria*

hola...una entrada para "malditos bastardos"

*paga la entrada y se queda en la puerta de la sala*

Una niña pequeña. Tendría diez, como mucho once años. ¿Qué hacía una niña de diez años en una peli de Tarantino? Me llamaba la atención. Sola, y no parecía perdida.
-¿Estás segura de que vas a ver esa película?-le pregunté, con un tono suave.

*mira a la chica peliroja que se habia acercado a ella*

claro...porque no...

*mira el cartel de la pelicula*

ademas...nunca la eh visto...y necesito algo de entretenimiento..jeje

Esa media sonrisa volvió a aparecer en mi cara.
-¿Y no será una película muy fuerte para tí? -mire la hora. -En cualquier caso, será mejor que entremos...

ºparece que trata de asustarme..º

no...no lo creo..

*ve que la gente esta entrando en la sala*

bien...entremos...jeje

Me encogí de hombros. En el fondo, me daba igual que la niña se asustase al ver tanta sangre o no. Al entrar en la sala, me senté en el fondo del todo. Entradas no numeradas... adoro las entradas no numeradas.

*se sienta al lado de la chica..*

me sentare contigo..

*la mira..*

me caes bien..

ºla chica hizo que la pelicula me asustara...antes que empiece...:Sº

-Como quieras- murmuré. Fijé mi atención en la pantalla, pero la voz queda de la niña me volvió a distraer. -¿Que te caigo bien?-repetí, divertida. -¿Por qué?

*sin dejar de mirar la pantalla le responde*

por que no importa estar sola...o eso creo...ya que no viniste con nadie..

*sonrie.*

y te gusta la accion...sangre...

Arqueé una ceja. Esa capacidad de observación y la forma de hablar de la niña eran muy extrañas para su edad.
-Ah... Te... ¿Te gusta Tarantino?

Tarantino?...mmm...jamas habia escuchado su nombre..

*comienza a comer unos caramelos que tenia en el portashuriken y le ofrece a la chica*

quieres?

-Ur... Gracias...-respondí, cogiendo uno. -Tarantino es el director de esta película. No vas mucho al cine... ¿verdad?

emm...no...soy mas de andar paseando por la ciudad y conocer gente...

*come un caramelo*

cada dia...y tu vienes siempre??

-Sólo cuando hay alguna película buena...-respondí. Pasear por la ciudad y conocer gente. Curiosa afición. -¿Vas por la calle ofreciendo caramelos a desconocidos?

*la mira*

claro que no...no tengo tanto dinero para andar comprando y regalando..

*mira devuelta la pantalla y come otro caramelo*

pero como te dije...tu me caes bien...quieres otro??

Negué con la cabeza.
-No, gracias...- centré mi atención en la pantalla y no pude reprimir una risa. Me encantaba el sentido del humor de Tarantino.

*se queda mirando la pelicula*

ºespero que sea buena...no quiero pasar otro momento de aburrimiento..º

La película siguió avanzando. No tenía tanta sangre como títulos anteriores, pero seguía siendo grandiosa. Y, ¡oh! un maravilloso tiroteo en un sótano. Descubrí con deleite que reconocía todas las armas.
-¿Te gusta?-susurré, acordándome de mi pequeña acompañante.

si...es interesante..

ºquisiera salir corriendo!!!...da miedo...º

decia tratando de ocultar su miedo...

Fue apenas un leve temblor en su voz, pero lo noté. Llevaba años observando cada movimiento de la gente a mi alrededor, con el único objetivo de comprenderlos y predecirlos. Tal y como suponía, era una película demasiado fuerte para ella.
-No te preocupes... Es sólo maquillaje- murmure. La niña, tan fría y solitaria, me recordaba a mí. Quizá por eso sentía una cierta simpatía hacia ella.

*trata de subir las piernas en el asiento*

si....l...lo..s..se

*estaba muy asustada,deceaba que la pelicula terminara en ese instante*

*agarra sus propias manos y cierra los ojos*

-Si te encuentras mal, sal de la sala-le dije, aún sin apartar la vista de la pantalla. No pensaba perderme el final, por muy bien que me cayese la niña.

*mira a la chica*

¿salir?...si estube viendo la pelicula ¿porque perderme el final?

*mira la pantalla un poco asustada..*

-Porque estás acojonada-sentencié. Uh, tal vez no hubiese debido utilizar esa palabra. Qué más daba, ya la había dicho.